Represión y misoginia

En momentos como los que estamos viviendo, el carácter patriarcal del Estado queda aún más en evidencia con la prepotencia hacia las mujeres de parte de sus fuerzas represivas. El caso más emblemático, por su crueldad, fue en la provincia de San Luis. Florencia Morales fue detenida cuando salió a comprar alimentos y terminó ahorcada en su celda unas horas más tarde. Su hermana denuncia, con coraje, las irregularidades en la investigación y acusa a los policías de haber acosado a Florencia previamente. Expresamos todo nuestro apoyo y solidaridad a sus seres queridos, y con ellos exigimos justicia.


Los casos son diversos y se multiplican. En las últimas semanas, decenas de mujeres –y no solo– fueron acosadas, detenidas e imputadas penalmente mientras realizaban actividades permitidas en la calle. Todo esto sin contar la desidia cotidiana de las fuerzas policiales frente a las crecientes denuncias por violencia de género. La existencia de un “Ministerio de la Mujer” en nada hace la diferencia, y más peligroso aún es creer que estamos frente a un “Estado maternal”, como sostiene Rita Segato. Frente al peligro al que estamos expuestas, cuidarnos depende de nosotras: tomando recaudos para no quedarnos solas con la policía en la calle, solicitando ayuda a quienes nos rodean hasta que no corramos mayores riegos, activando nuestra atención y solidaridad hacia las otras. 


Silvina Maure