SOLIDARIDAD CON BELÉN,
¡EXIGIMOS SU LIBERACIÓN!
El 21 de marzo de 2014 Belén fue a
atenderse al Hospital Avellaneda de Tucumán con sangrado abdominal. En la
guardia le informaron que estaba embarazada y estaba teniendo un aborto
espontáneo. Aunque Belén declaró insistentemente –y en todas las ocasiones que
le fue posible– que no sabía que estaba embarazada, las acusaciones de médicos,
enfermeras y policías del hospital fueron suficientes para inculparla por
aborto sin existir ninguna prueba. No solo no le brindaron atención médica
básica sino que la instigaron e interrogaron insistentemente y la sometieron a
innumerables maltratos y torturas violando derechos básicos como la
confidencialidad médico-paciente. Desde ese día Belén está presa. Ahora,
después de dos años, la condenaron a ocho de prisión cambiando la carátula del
caso de “aborto” a “homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía”. Una
cadena de complicidades comenzó por el equipo médico, siguió por la policía y
terminó en la justicia.
Desde el inicio, Belén estuvo sola.
Su caso pone una vez más al descubierto la perversión de las instituciones que,
intrínsecamente cómplices del patriarcado, intentan controlar las decisiones
sobre nuestros cuerpos, sobre la proyección de nuestras vidas y, muchas veces,
nos condenan a prisión por hacerlo. Pero pensemos por un momento por fuera de
las instituciones y reflexionemos qué podemos hacer frente a esta horrorosa
realidad. Imaginemos, entonces, si Belén hubiese encontrado una actitud solidaria
de otra mujer que la entendiera, protegiera, cuidara, que se sensibilizara por
la situación que estaba sufriendo. Para empezar a cambiar este contexto
comencemos a ser protagonistas de un cambio en nuestras vidas, tejiendo lazos
de solidaridad que permitan que ni Belén ni ninguna otra mujer esté sola en
estas situaciones y nos podamos encontrar en mejores condiciones para enfrentar
la violencia patriarcal. Debemos unirnos para exigir la inmediata liberación de
Belén y para luchar por derechos básicos y elementales como la ley de aborto
libre, seguro y gratuito pero sabemos que ese es solo un pasaje de nuestra
lucha. Detener la violencia de género depende en primer lugar de nosotras
mismas, de nuestro protagonismo, de nuestra conciencia y transformación.
¡Exigimos la liberación inmediata
de Belén!
¡Por una ley de aborto libre,
seguro y gratuito!
¡A la violencia solas la
sufrimos, unidas podemos enfrentarla!
¡Libertad, Dignidad, Respeto!
¡Depende de nosotras!
Círculo de Amigas Feministas
circulodeamigasfeministas@gmail.com
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